Bienvenidxs al futuro: la leyenda del (otro) espacio.

•5 agosto 2018 • Deja un comentario

inauguracion-ticket    El centro cultural alternativo el (otro) Espacio fue un centro cultural en Asunción, que en la línea evolutiva de aquel colectivo cultural que nació de forma autogestiva de vecinos, artistas y estudiantes de la Facultad de Filosofía del barrio Sajonia, que se denominara Espacio Sajonia XXI, se ubica; se podría decir, como en un segundo momento de aquel grupo humano que -ante la imposibilidad y el agobio de años de gestión en el anterior lugar- continúan su existencia unos barrios más hacia el centro de la capital paraguaya.

     Segundo momento porque hasta ahora lo que se conoce es que al (otro) espacio; centro cultural alternativo, le siguió un otro momento posterior: el (otro) espacio; centro cultural itinerante, al cual ya definitivamente este escriba le perdió el rastro…

     Al igual que el lugar originario, el (otro) espacio se fundó en las decisiones colectivas consensuadas y no votadas de todo el colectivo cultural. Se ubicó en la calle España 338 casi Brasil y; durante un largo tiempo que ni el tío Gervasio ni yo recordamos -pues ambos decidimos quedarnos fuera de esta segunda etapa de aquel colectivo cultural para dedicarnos a freír papa fritas en esa época, desarrolló numerosísimas actividades culturales auto gestionadas en ese sector de la ciudad capitalina: conciertos, muestras de arte, conversatorios, talleres de capoeira, circo, ere eréa…

– ¡Hasta un casamiento se llevó a cabo ahí! -me dice el tío Gervasio, mientras tomamos asiento en un local de La Mariscal de la zona rosa de Quito a esperar unos falafel que acabamos de pedir.

– ¿Te acordás que en el Espacio Sajonia se festejó también un quince años? –le retruco.

– ¡Ah! ¡Ya otra vez! ¡Ya otra vez! ¡El Espacio Sajonia esto! ¡El Espacio Sajonia aquello! ¡Coños cuando lo que vas a a superar esa etapa! ¡Ahora ya estamos en el o-t-r-o-e-s-p-a-c-i-o. ¿Cazás?

– No -es lo único que alcanzo a contestarle.

– Al respecto es que vine hasta acá a traerte algo -de pronto baja la voz.

– No entiendo, insisto –lo miro aún más consternado.

– Viste que te dije que leí que andabas publicando puro aburrimiento sobre el local ese que tuvieron en Sajonia… -me dice mientras bebe un vaso de agua.

– Sí, me dijiste en el texto anterior al de la muestra de Yoko en Quito eso mismo –trato de seguirle.

– ¿Y vos creés que voy a venir  desde el futuro hasta aquí para acordarnos de ese lugar maldito que gestionaste vos con esos criminales? –acerca su silla hacia la mía.

– ¿Ah no? ¿Y para qué viniste entonces? –le refuto.

– Te conté que esos criminales fueron absueltos por el Supremo Tribunal del Tiempo, ¿no? –me repite lo que ya me había informado en el texto anterior, mirándome a los ojos.

– Recuerdo –le devuelvo con la mirada puesta en sus transparentes ojos.

– Bueno, aquí te traigo un material que lo acaban de desclasificar para que lo alces a la red –me indica y como mirando a cualquier parte con el puño izquierdo enguantado me pasa un pequeño chip azul bajo la mesa.

– Sigo sin entender tío –le objeto con la mirada atónita mientras agarro disimuladamente el chip bajo la mesa.

– Ahora cuando lo veas vas a entender. Vos miralo, y escribí omaz esas cosas que solés escribir….

– Dale –es lo único que alcancé a responderle.

– Señores, sus falafel ya están aquí– nos dice el cordial mozo del local de comidas árabes donde llegamos a cenar con el tío luego que a la fuerza lo convenciera de que no encontrariamos ningún sitio de venta de chaulafán abierto a esta hora en Quito.

– ¡Gracias! –contestamos el tío y yo a coro.

– Con permiso –añade el joven.

– A propósito –yo también te tengo que dejar agrega el tío levantándose de la silla.

– ¡Pero tío!¡Todavía no cenamos! –me agito.

– Lo siento sobrino, ya ves, el futuro es así…

– Pero….

– Ah, tomá –me dice, y alarga la mano enguantada con unos billetes- para que te compres otro falafel más, yo sé que te gustan mucho –remata mientras termina de cargar su morral.

– ¿En serio ya te vas? –lo observo con la mirada estupefacta.

– Te digo: el futuro es así –contesta y se acerca para despedirse con un abrazo mientras al oído me susurra- yo tampoco me acuerdo mucho como vos, la noche y el rock & roll no perdonan, vos sabés. Tal vez alguna, algunx, alguno después tome la posta y continúe esta otra historia, yo que sé, cuidate man, nos vemos en el futuro…

     Recibo el abrazo con aprecio, pero lo que me ha susurrado al oído no logro entenderlo, ¿a qué se referirá? Pega media vuelta y se retira sin que nadie en el local se percate, perdiéndose en la niebla. Yo quedo solo con dos falafel en la mesa y con este chip en esta  una (otra) noche solo en la mitad del mundo.

[continuará, quizá]

[miguel mndz]

[Obs: para activar los subtítulos al español del video apretar el primer botón derecho de la barra de comando inferior de youtube, los subtítulos en otros idiomas el tío Gervasio los está trabajando, avisó…]

 

Universo Libre – Yoko Ono [Quito]

•28 julio 2018 • Deja un comentario

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     Desde el 23 de junio hasta el 26 de setiembre en el Centro Cultural Metropolitano de Quito el “Universo Libre” de Yoko [Diosa] Ono se encuentra abierto al público. Más de 50 obras [instalaciones, video-instalaciones y fotografías] en 5 salas que invitan a la No-violencia y a la Paz en una exposición abierta a artistas de Sudamérica, y que exhorta a la participación del público. Agustín Pérez [comisario de la muestra] dijo: “solo existirá el arte si hay una interacción con las creaciones del recinto.”  [Pase y vea]

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Imágenes: Miguel Méndez Pereira

Entrevista al Tío Gervasio (Parte I)

•1 julio 2018 • Deja un comentario

     Años atrás hurgué mucho por Asunción tratando de despedirme de él antes de venir a Quito, no lo logré. Una  tarde de improviso alguien me timbró. Aquí la primera parte de una entrevista en la cual sin lugar a dudas charlamos de ese deleznable lugar culturoso: El Espacio Sajonia XXI.

depositphotos_28044301-stock-photo-old-wise-bearded-man     “Buenas tardes, ¿sí?” fue lo primero que dije cuando atendí la llamada desde la planta baja del edificio, “¿Qué hacé Pichiruchi?” me saludó escuetamente su lejana e inolvidable voz, “¿aquí en Quito?” , me pregunté para mis adentro y enseguida me contesté: “naaaa, imposible”, así que pregunte al tubo: “¿quién es?”, a lo que respondió: “si vos ya sabés quién soy ¿pa qué me lo preguntas?” y añadió “habilítame por favor el ascensor, tengo algo que contarte”, ni siquiera lo nombré mentalmente sólo agregué “ahí va, es el piso…”,sí, sí, ya sé no hace falta que me lo digas, ¿voy a venir a buscarte y no voy a saber en qué piso vivís?, pareciera que no me conocés, ¿querés que te diga que color de calzoncillo tenés puesto ahora? ¡Dale habilitá el ascensor y deja la puerta abierta!”. Obviamente se trataba del mismísimo Tío Gervasio, así que solo dejé que todo fluya, seguí sus instrucciones, serví dos tazas de té de Guayusa, tomé la grabadora digital y me senté en el estar del departamento a esperar que ingresara por la puerta.

          Como lo anunció, en unos segundos  ingresó, tenía puesta una campera índigo, la barba cana desaliñada y un sobrero de pescador. Traté de resumir mi emoción en un abrazo, abrazo que él correspondió con agrado.

– ¿Qué hacés por acá?, ¿por dónde andás?, ¿qué se hizo de tu vida? —fueron mis primeras preguntas después de años de no verlo.

– …ummm, demasiadas preguntas… ¿ahora sos policía vos? —contestó mientras aceptaba el té que preparé.

– Perdón, contame vos…

-…nada, vi que estabas con esto de publicar cosas sobre el Espacio Sajonia y me tomé la libertad de llegar hasta aquí, para contarte algo que de verdad valga la pena, que sea interesante, que aporte algo, vi que publicaste puros bostezos y aburrimientos.

– ¿Te parece?

-…maso. Por lo que veo vos estás siempre listo —y fijó la mirada en la grabadora digital- ¿preparado? -me inquirió.

-¿Puedo? indagué humildemente y posicioné mi dedo sobre la tecla de rec.

-…a eso vine.

-…ok. Es de Guayusa el té, ¿la conocés?

-…sí, es como la yerba mate, recuerdo que tomamos mucho tereré juntos en aquella tapicería vecina al local culturoso ese de esos desequilibrados…. ¿Por dónde querés que empecemos?

-Por donde vos quieras…

-…el primer recuerdo que tengo de esos delincuentes es la de gente sucia, roñosa, remeras negras, pelilargos, mujeres hippies con rastas, rapadas, con minifaldas o  vestidos largos multicolores, jeans rotos, el pelo de colores, gente rara. Dicen que algunos estudiaban, a mí la verdad no me consta, algunos se iban nomás a la facultad, puro homosexuales, drogadictos, borrachos y lesbianas…

-¿Cómo los conociste?

-¡Perdón, yo no los conocí, ellos me conocieron! —se agita y sorbe de la taza.

-¿Cómo te conocieron ellos?, entonces tío…

-…ves, ahí se pone más interesante —vuelve a sorber de la taza y continúa- lo recuerdo claramente, estaba escuchando yo de casualidad una emisora en una mi radio que tenía yo en la tapicería aquel tema “Entra Eléctrico”, ¿te acordás?, creo que era de Sui Generis, ¿no?

-Sí, así mismo –contesto.

-…siempre ponía esa canción cuando había pocos clientes, entonces lo que veo al dar la vuelta es a uno de estos raros que me saluda y me hace una consulta al frente de la tapicería…

-¿Quién Era? ¿Elbo, Rober, Eulo, el Maestro, Lanska?

-…Elbo creo que era, porque venía con una bicicleta a preguntarme si no conocía una gomería cerca, el que vino después lo que me jodió la vida che…

-¿Quién?

-…¿hace falta que lo nombremos?, vos sabés, el que gua’u se hizo pasar por un mi sobrino…

-¡Yap!, seguí contándome…

-…bueno, ese le saludó a Elbo y entonces yo creí que era de confianza…

-¿y qué pasó entonces?

-…nada, cuando lo vi sudoroso y con mucha sed le pregunté si quería un tereré y le invité a entrar a la sombra de la tapicería…

-¿y después?

-…después —toma de vuelta de su taza de té y prosigue- después nada, que había sido el muy criminal grababa todo lo que yo le contaba y luego lo publicaba en ese semanario cultural que tuvieron esos criminales….

– El Yak…

-¡¡¡¡¿Qué HACÉ?!!!!! ¡¡¡PARÁ!!!i ¡¡ NO SEAS PAPA FRITA!!!

-Ok, tranki –trato de calmarlo.

-¿Querés que vuelva?! –me interroga con vehemencia mirándome fijamente a los ojos.

-No, tranqui Tío, no. Comprendo tu angustia pero vos sabés que es necesario nombrar tres veces una ilusión-idea-persona para que se materialice, con una sola no pasa nada.

-…en el caso de estos pervertidos y pervertidas, y sus productos derivados ya no. Con una sola ya es suficiente.

-¿No me vas a decir que…?

-….Seeeep, te informo, tampoco sirve ya agarrarse los testículos con fuerza para evitar la equivocación de haberlos nombrarlos tres veces, tampoco sirve ya…

-O sea… ¿aunque me agarre fuerte los genitales, inmediatamente luego de nombrarlo tres veces a Cañib.., tampoco sirve?

-…Nooop, como se nota que hace rato no llega a tus manos ningún ejemplar  del Crononauta. Fue titular un par de siglos más adelantes. En el caso de ese  pervertido tampoco, según el último Congreso Clandestino de Alquimistas celebrado en Tegucigalpa en el 3025 de la Era Post Violenta todos estos marginales fueron absueltos de los cargos por los cuales estaban siendo investigados por el Supremo Tribunal del Tiempo gracias a unos datos falsos que introdujo uno de ellos, al parecer uno de los informáticos en el 2856 de la Era Violenta aún. En el caso específico de estos depravados ya no sirve agarrarse fuerte los tésticulos luego de nombrarlos por error tres veces para evitar así que se materialicen. Con nombrarlos completamente una sola vez existe la posibilidad, es cierto “la posibilidad” nomás, pero existe, de que lo hagan…, ¿entendés?

-¿Ahora sos policía del tiempo vos?

-…¿cana yo? Disculpame, yo estudié.

-…umm… entiendo, pero decime, ¿qué me decías acerca de esteeee….

-…sí sobre ese mismo, nada, no te decía absolutamente nada, recién te lo iba a empezar a decir ahora…

-¿Qué me ibas a empezar a decir ahora?

-…todos ellos tenían un macabro plan…

-¿Cuál?

-…¿en serio lo querés saber?

-ummm…

-….(silencio) —mientras se rasca la barba.

-Sí, contame.

-…mirá que bajo tu responsabilidad, yo no me hago cargo de lo que te pueda suceder a partir de que seas conciente del macabro plan que tenían estos dementes.

-Ok, ok, ok, contame.

-… umm ¿estas seguro?

-Síííí tío vaaaaamos, ¡daleeee!

-…ummmm, no sé…

– ¡Dale! ¡Contame!

-…ahí va, el plan secreto de estos desquiciados era…. —guarda silencio y concluye con voz seria y ronca-: conquistar el mundo.

     Me atajo la risa, guardo silencio respetuoso y trato de indagar de la forma más lógica posible lo que acabo de escuchar.

– ¿Y vos cómo sabés de él?, ¿cómo sabés que el plan secreto de esos raros era conquistar el mundo?

-…me lo confesó una tarde ese del cual estábamos hablando cuando vino con ese otro ¿cómo es que se llamaba ese otro?

-¿Sebas…

-…ummm nooop, ese después se cambió de nombre, tres veces hi’ari.

-¿Nogu

-…ese, ese, ese tampoco es su apell… —se calla y de nuevo sorbe de la taza.

-¿Y, por ejemplo, cómo pensaban materializar su objetivo? —me apresuro en indagar.

-…vos no cazás nada, ¿verdad?

– Esteeee….—agrego y le soy sincero-, nop.

-…ese semanario que no podemos ni siquiera terminar de nombrar ahorita fue una de las estrategias de estos raros y raras para conquistar el mundo….

-¿En serio?

-¡¡¡ Y DALE CHE!!! Te estoy diciendo lo que estos dos innombrables me lo confesaron en mi local en una de esas rondas de tereré que comencé a tener con ellos.

-¿Y qué más te contaron?

-…me dio hambre el té de Guayusa, ¿querés bajamos a comer Chaulafán y te sigo contando? ¿Te mencioné que le ví a Buman en un Cosplay en Tokio en el 3026? No pasan los años por ella che….

-¿Chaulafán? A esta hora ya están cerradas todas las huecas, Buman desde que se cambió de género ya no es la misma –le retruco.

– ¡Me percato que conocés poco esta ciudad! Apagá el grabador, ponete la chompa y las pilas, yo te sigo contando off de record lo que pasó con Buman después que volvió a ser varón….

¿Continuamos luego? —para finalizar le pregunté.

-…vos poné ‘continuara’ nomás, después hablamos, nunca sabemos..

[…continará…]

[miguel méndez]

La Kalele Blues Band – Here come the sun / In my life

Voz: Cecilia Marsal. Guitarra eléctrica y coros: Eulo García. Guitarra criolla: Gustavo Mongelós. Batería: Robert Irrazábal. Grabado en el Centro Cultural Espacio Sajonia XXI, Asunción – Paraguay, alguna noche de comienzos del siglo XXI. Grabado con un walkman de un vecino que cayó por ahí.

A manera de prólogo Espacial (*)

•30 junio 2018 • Deja un comentario

Algunos, cual parábola bíblica, lo niegan hasta tres veces, otros dicen que nunca existió, varios son los que desconocen haber estado en él pese a las fotografías que se les exhibe. Sin embargo hay quienes aseguran que el sitio existió y que en él sucedían “cosas raras”.

afiche-carnavale     «Dr. Paiva casi C.A. López, frente al extinto Espacio Sajonia hoy estacionamiento. Mi enfermo corazón sigue siendo un latifundio improductivo, dentro de un cuerpo cabizbajo, fumando intranquilo, caminando por callejones sin azahares ni flores, chutando latitas vacías, chutando latitas vacías, en una vieja ciudad que sigue siendo como un cenicero. De fondo se escucha un blues de Eulo. Creo que ya estoy cerca de un bar llamado Espacio Sajonia.» escribía sobre él alguna vez Carlos Bazzano, autor del poemario «Que en bar descance».

     Hablamos de un pasado en tecnicolor, de una casa en el barrio Sajonia de Asunción, hablamos de finales del siglo pasado, de un centro cultural barrial autogestionado por amigos, vecinos, conocidos, musas, vampiros y seres del averno. Hablamos de música, poesía, teatro, danza, literatura, sueños, pesadillas, revoluciones, experimentaciones, cerveza… mucha cerveza… Hablamos de un maléfico plan. ¿Qué pasó en Dr. Paiva 1533 casi C.A. López a finales del siglo pasado?

     Centro cultural, bar, aguantadero de artistas disconformes, lupanar de mala muerte de la cultura underground del fin de siglo XX de la antigua Asunción.

     Como ya se mencionaba antes, numerosos son los que niegan las aventuras y desventuras que ese lugar albergó en las noches del barrio Sajonia y luego se persignan, como buscando protección.

     En ese lugar se rumora Carlos Bazzano comenzó a escribir “Dr. Paiva y C. A. López”, publicado hace unas semanas en las redes sociales. Dicen los que dicen que el atormentado poeta de Luque, en ese lugar encontraba donde inspirarse y escribir.

    Otros, detallan que Eulo García daba ahí los primeros acordes que luego se convertirían en “Blues Existencial”, disco lanzado unos años atrás en el cual las melodías acompañan letras que nacieron -según alguna vez lo confesó el propio García- del contacto con Bazzano, en años anteriores. Cabría preguntarse si… ¿nacieron ya por aquellos años de existencia del lugar en cuestión?

     Dicen los que dicen que García integraba una banda, la Kalele Blues Band que daba conciertos exclusivamente en el local.

     De la Kalele Blues Band, hablan los que hablan que estaba integrada por Roberto Irazábal en baterías, Gustavo Mongelós en guitarras, Eulo García en bajo  y Héctor “Kalele” Arguello, quien daba nombre a la banda, en armónica. De la Kalele Blues Band los que hablan, hablan de dos históricos conciertos dados por esta banda de covers, el homenaje a Charly García y el tributo a los Beatles.

     A Bazzano y García  se los relacionan con Ever Román, el autor de Osobuco y de Falsete, libros de cuentos.

     Testigos que accedieron a entrevistas, manifiestan que a pesar que el lugar sea negado por muchos existió. Hay quien mencionó que ahí fue donde Gustavo Torres Grossling hizo un pacto con el mismo demonio para poseer la voz que tiene. Asimismo aseguran que las noches de los conciertos de punk se acercaba a pogear el fantasma de Gastón Gadin, el parricida de Villa Morra, fusilado y enterrado en Sajonia, a dos cuadras del lupanar, centro cultural, como usted quiera llamarlo usted.

     Esto es lo mínimo de un tendal de pactos diabólicos, apariciones y extraños sucesos que sucedieron en el llamado Espacio Sajonia XXI y que en narraciones sucesivas iremos entregando.

[miguel méndez]

(*) Extraído del libro: «Espacio Sajonia21, una otra historia de un centro cultural alternativo» a ser publicado por la editorial El ombligo de la Pachamama próximamente. Autores varios.

Samuel Dalton – Poemas del ya no estás – [Álbum Completo]

     Todos los textos son de Samuel Dalton. Participan de este disco Eulo García y Ever Román. Grabado en los estudios de la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Asunción. Para los collages sonoros y ambientes se utilizaron samplers, además de fragmentos de «Con la Frente Marchita» de Joaquín Sabina (pista 1), entrevista a Jorge Luis Borges (pista 4), «Una furtiva lacrima, ‘L’elisir d’amore» de AURELIANO PERTILE (pista 2) y la voz de Ernesto Guevara (pista 7). Mezclado por Natalio Ruiz para Producciones El Ombligo de la Pachamama.


 

De los inicios Espaciales

•30 junio 2018 • Deja un comentario

     Según diversas fuentes, el local que se encontraba sobre la calle Doctor Paiva casi Carlos Antonio López 1533 resultó de un extraño y oscuro pacto entre borrachines y drogadictos que asistían al bar de un tal Arguello, seguidores de Silo disidentes del Partido Humanista y el propio Satán.

espacio sajonia     El mito cuenta que a un local que Arguello tenía en las inmediaciones de lo que luego fue el Espacio Sajonia asistían estudiantes de las carreras de la Facultad de Filosofía-UNA, además de miembros del Club de Literatura de la señalada casa de estudios. Algunos de los nombres de estos: Maura Aliende, Mónica Britos, Jazmín Rodríguez, Susana Alvarenga, Fides Gauto, Marta García, Patricia Duarte, Paula Valdez, Jorge Méndez, Ever Román, Eulo García, Carlos Bazzano, entre otras y otros más que prohibieron a este escriba publicar su identidad.

     Cuentan que por los mismos tiempos un grupo de humanistas disconformes de las líneas políticas del Humanismo paraguayo tenía su local en la dirección en cuestión, Doctor Paiva casi Carlos Antonio López 1533, pero que muy poca gente asistía al mismo. Los responsables de aquel lugar eran un polémico anciano que respondería al nombre de Jorge Buman y un jovenzuelo que presumiblemente lo haría al nombre de Sebastián Yegros en aquel entonces, se supo que luego este último tuvo que cambiar de identidad varias veces.

     Hay quienes afirman que el Espacio Sajonia surgió de un pacto secreto entre aquellos borrachines, el humanismo paraguayo y el mismísimo Lucifer.

    “Solo con la presencia de este último, el mal llamado ‘centro cultural alternativo’ pudo lograr mantenerse vivo y con éxito durante cuatros años de seguido”, refieren y prosiguen: “Es bien sabido que Dios no otorga favores a personas que se alejan de sus leyes como lo son los protagonistas de esta historia.”

     Sobre el pacto con el diablo, ningún ex miembro del grupo quiso hablar, sin embargo sobre el pacto con los humanistas uno expresó: “Jamás haría un pacto con los humanoides”, “Yo tampoco”, manifestó otro, “Ni ahí loo”, acotó una tercera.

     Sin embargo, no se explica cómo allá por el año 99 de fines del siglo pasado repentinamente aquel local, primeramente de Buman y Yegros, fue invadido por esos inadaptados del local de Arguello, tan alejados de las conductas humanistas. Esto se pudo observar -según testigos que prefirieron permanecer ocultar sus identidades- en el concierto apertura: más de 150 jóvenes totalmente ebrios, varones pelilargos, mujeres pelicortas, rapadas, en minifalda, todas y todos violando las sagradas normas de urbanidad y buena conducta, reboleando la cabeza y cantando temas del poco humanista y conocido cantante diabólico Charly García, tocados por una extraña banda, conocida en ese entonces como “La Kalele Blues Band”, a la cual en su último tema se le unió un tal Gustavo Luque.

     Además detallan que en aquella noche de la inauguración del “centro cultural” de las paredes colgaban extrañas radiografías pintadas por “artistas” que firmaron como Rocío Ortega y Christie Delpiano.

     A los efectos de corroborar todos estos datos proporcionados por testigos, que como ya dijéramos prefirieron el anonimato, hemos buscado a Yegros y Buman en las redes sociales, pero ninguno de ellos aparece en ninguna.

     De Buman se refiere que se perdió en los alrededores de la ciudad de Ñemby y que hoy se dedica a extraños oficios como pintar mandalas y pandorgas. De Yegros se conjetura que fundó una comunidad en un lugar apartado de la capital y que vive ahí con un nuevo nombre, su madre y su gata.

     De ambos, de Buman y de Yegros,  se rumorea que durante años vivieron perseguidos por los fantasmas que aquel pacto secreto les acarreó.

    En próximas entregas más detalles del antro cultural que ocupó la noche del barrio Sajonia del último año del siglo XX y de los primeros del XXI.

[miguel méndez]

Julio Cortázar – Remezclado – [Álbum Completo]

Este fue un trabajo colectivo con Fides Gauto y Natalio Ruiz en la selección de textos, Dj Csamo en los colash’s, Ana Ivanova y Riveros en las ilustraciones, Natasha Rolón y Rocío Ortega en la fotografía y Poli en la diagramación.

Los Instracendentistas y los Memorablistas del Espacio

•30 junio 2018 • Deja un comentario

     Los que, lastimosamente, aún guardan memoria de aquel centro cultural; gestionado por vecinos, artistas y estudiantes de la facultad de Filosofía de la Universidad Nacional, a altas horas de la noche, bien entrada la madrugada y luego de varios tragos, cuentan historias acerca de lo que sucedía en aquel lugar, considerado por muchos solo una cueva más de la decadente ciudad de Asunción del siglo pasado.

Afiche Espacio Sajonia 01     Existen dos líneas precisas que siguen las narraciones de estos pobres huérfanos de éxito y fama, la primera, la de los  “Memorablistas” y la segunda, la de los “Intrascendentistas”.

     Los primeros insisten que la historia de aquel lugar se hizo a partir de hechos memorables, insólitos, grandes, que deberían estar inscriptos en los mármoles de la patria.

     Los segundos, por el contrario, señalan que, más bien, la historia de aquel tugurio se debe a la sucesión de hechos simples, minúsculos e intrascendentes.

     En medio de interminables discusiones sin sentido, los Memorablistas esgrimen que el concierto de inauguración a cargo de la Kalele Blues Band en homenaje a Charly García marca un hito en la historia de aquel sitio.

     Los Instracendentistas se ríen de este pretendido hito, para ellos es mucho más importante una anécdota cualquiera, como aquella en la cual durante un concierto del recordado Chester Swann y del gran Alberto Rodas, el segundo le rompe una cuerda a la guitarra prestada del primero,  por lo cual este, al finalizar el concierto, se pone a perseguirlo por unos minutos en los alrededores de la barra, en una situación más que cómica que solo fue divisada por tres o cuatro parroquianos. Para los Intrascendentistas, este sí que es un hecho que marca un antes y un después en cualquier narración que se tenga que hacer de la historia del Espacio Sajonia. Dicen: “Decime en cuál otro lugar podías ver en aquella época de Asunción a dos próceres del rock nacional correteándose una noche cualquiera por un motivo tan nimio, en ninguno.”

     Como es de esperar, los Memorablistas se sulfuran ante argumentos como este y disparan, cerveza de por medio, con su sarta de hechos memorables, esgrimen que el local nunca recibió ningún apoyo estatal, que todo se resolvía por consenso y no por votos, que se desarrollaron innumerables muestras de arte, peñas poéticas y conciertos, que ahí nació un semanario cultural que duró cinco años, que se lanzaron más de una decena de libros, que…. en fin, todos hechos memorables para ellos. afiche-rock-argentino

     Los Intrascendentistas no paran de reír ante estas y otras tesis. Para ellos, mucho más importante que esos hechos son otras situaciones triviales, como cuando se decoró el único baño del lugar con obras de arte, o como cuando en medio de un concierto en homenaje a un cantautor español se escuchó un “¡A LA PUTA!” más fuerte que el estridente sonido de la banda y que resultó ser el encargado de pasar unas diapositivas, a quien se le habían caído estas. Insisten que estos hechos efímeros son los que marcaron el tiempo del lugar.

     Asimismo, ambos grupos no se ponen de acuerdo al respecto de las polladas poéticas, eventos que se realizaban para recaudar fondos a objeto de pagar el alquiler y en los cuales se vendían presas de pollo acompañadas de un papel con versos de algún olvidable poeta. Ninguno de los dos grupos defiende estos eventos en sus narraciones y cada uno se los adjudica al otro.

     No ocurre lo mismo con la vez en la cual uno de los habitúes del lugar se comió una copa de vino y luego pidió que le pusieran música de Jimi Hendrix. Los Memorablistas, defienden a ultranza que este fue un hecho intrínsecamente memorable, los del otro grupo dicen que si bien es un hecho importante, su importancia radica en que fue un acontecimiento intrascendente.

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El escritor Ever Román, el autor de estas líneas y Eulo García (escritor y músico)

     En noches como esta, las discusiones entre estos dos grupos continúan hasta casi rasgar el  velo del amanecer, sin llegar a ningún acuerdo, incluso  se cuestionan acerca de la naturaleza misma de la existencia de aquel Centro Cultural gestionado por estudiantes, para unos fue un hecho memorable en la historia de la ciudad, para los otros… ya lo sabemos.

[miguel méndez]

Jorge Buman: En el barrio donde todo sale mal

Voz: Jorge Buman – Letra: Miguel Méndez – Guitarra acústica: Gustavo Mongelós – Guitarra eléctrica: Jorge García. Grabado en el Sindicato de Periodistas del Paraguay y mezclado en la Komarca Mainumby. Una producción de la Komarca Mainumby y el Ombligo de la Pachamama Producciones. Año 2006 de la Era Violenta.

El Diablo del Espacio Sajonia

•30 junio 2018 • Deja un comentario

madam-satan-8-600px modificado    Cuentan los que cuentan que en aquel lugar que hoy nadie quiere nombrar, sí, en ese lugar donde los recuerdos se pierden y el habla se interrumpe, en ese mismo lugar, cuentan que vivió un tiempo en una de sus piezas, el mismísimo Demonio.

     Claro, otros lo niegan categóricamente,  argumentan que no residía en el lugar pero que sí  pasaba de vez en cuando, que ora venía a tocar en una de las bandas de rock que integraba, ora venía a hacer “favores especiales”, asistencias concedidas –es cierto- por medio de satánicos pactos, “pero vivir vivir, lo que se dice vivir el Diablo en el Espacio no” dicen y concluyen: “a lo sumo pasaba de vez en cuando”.

     Estos mismos en otro momento manifestaron que el Diablo entonces era guitarrista de una banda de metal blanco. Irónicamente este tipo de metal es el que hacen los metaleros cristianos. Agregan que Lucifer en esos años estaba haciendo “entrismo” en el género para desviar fieles católicos hacia sus aguas.

     A decir verdad, de aquella banda de metal blanco pocos son los que guardan algún recuerdo, algunos más bien relacionan al gerente de los infiernos con “Vientos Extraños” un grupo en donde acompañado por Giovani Laterra en bajo y Julio Ojeda en baterías, Satanás tocaba guitarra eléctrica.

     Hay quien dijo que también participó en un homenaje a Sabina, tocando las violas junto a Eulo García, Robert Irrazábal en batería y Gustavo Mongelós en bajo.

     Algunos críticos de rock que asistían a aquel lúgubre lugar que hoy –a Dios gracias- es un más práctico estacionamiento, hablan de que el género que tocaba Satán en aquellos tiempos no era ni metal blanco, ni metal negro, sino “rock sepia”.

     En cuanto a los favores que se le atribuyen son varios. En publicaciones anteriores se ha mencionado el caso del cantante de la banda Querubes, Gustavo Torres Grössling, quien a cambio de la técnica vocal que ostenta habría cerrado pacto con el mismísimo demonio en la barra del lugar con un fuerte abrazo y una pilsen.

     Cuentan los que cuentan que Torres Grössling aquella noche no solo empeñó su alma, sino también su colección de discos de Dream Theater, esto último a petición del dueño del averno.

     Además se menciona el caso de un poeta del barrio que una noche de locura le habría solicitado al Anticristo -que visitaba con pelo largo y remera negra el local- el olvido de su obra publicada. Detallan que el poeta atormentado por los recuerdos de su obra impresa volvía a aquel antro noche tras noche para pedirle al Bajísimo que le concediera el favor de olvidar toda su obra anterior para así poder escribir poesías nuevas…

    Cuentan los que cuentan que el pacto se cerró en el salón azul del tugurio aquel. Indican que además del alma del poeta, Satán se quedó con uno de los discos de “Use your Ilusion” de los Guns and Roses del escritor sajoniense.

      Aunque no se ha logrado comprobar, diversas fuentes le atribuyen nombre y apellido a aquel ser pelilargo y de rigurosa remera negra -que como ya se dijo- se rumoreaba residía en el local en cuestión, tocaba en diversas bandas de rock  y otorgaba “favores especiales”. Indican algunos informantes –que obviamente prefieren el anonimato y se persignan antes de nombrarlo- que la identidad que el Diablo utilizaba en Sajonia era algo así como: “Jorge García”.

     Otros más lo denominan “Roque García” y otros “Roque Ganzúa”. Asimismo, algunas señoras  de la cuadra dijeron que en realidad se trata de una Diabla y no de un Diablo. “Todos vimos a Madam Satán una noche en ese lugar, pero esta no es Madam Satán, esta es una su amiga, una otra, esta es ‘la Diabla del Espacio’ –murmuró una y continúo en voz baja- «en realidad El Diablo era La Diabla, El Diablo en verdad era mujer, pero para ganarse respeto como guitarrista en esta sociedad machista y patriarcal se dejaba los bigotes y se hacía pasar por varón” finallizó en voz baja la anciana vecina, “…uummm, eso es cierto, quien le haya rosado las tetas a ese ser que era conocido como ‘El Diablo’ no puede dudar de que ciertamente  se trataban de pechos de mujer”, secunda una colindantes y agrega: “…ummm, yo lo que sabía era que se llamaba Jorgelina Maldía, y por eso después ella se hacía conocer como ‘Jorge’, al parecer era parienta de una de nombre Isabel Maldía que también venía a ese mba’era cultural, después ya no me recuerdo más ahorita, usted sabés, la noche es así mijo, la noche no perdona…”, finiquitó excusándose por sus problemas de memoria.

     Pero con esta develación no termina la historia de “El Diablo” o “La Diabla” del Espacio Sajonia. Así como tuvo sus seguidores en aquellos años de cultura under asuncena, también tuvo sus detractores, hay quienes expresan que dejó incumplidos numerosos pactos, quedándose con varios discos de ingenuos adolescentes que ofrecían sus almas, cidís, vinilos y hasta casetes a cambio de obtener el amor de jovencitas.

    Hay quien habla de haber escuchado en bandas actuales como Carpe Diem . Py y La Mirada Lasciva del Diablo, los riffs de aquel extraño ser que hacía metal blanco en el Espacio, otros, como siempre, niegan todo esto.

[miguel méndez]

Carpe Diem . Py – Puedo 2006 [Álbum completo]

De cuando Gastón Gadin visitaba el Espacio

•30 junio 2018 • Deja un comentario

espacio sajonia retocada 01     Son los menos los que narran aquella leyenda suburbana que cuenta que en noches de conciertos y muestras de arte en aquel antro cultural de Sajonia de inicios de siglo el fantasma del Gastón Gadin se paseaba por las salas y el patio de la vieja casona que luego fuera demolida para convertirla en un estacionamiento más útil y provechoso para toda la comunidad.

     Los que se atreven a dar informaciones al respecto hablan que el espíritu del joven parricida que fuera enterrado en lo que hoy es el parque Carlos Antonio López -espacio público que a principio del siglo pasado fuera un cementerio y que se encontraba a escasas cuadras del sitio donde quedaba aquel antro-  las noches de mucha humedad se escapaba de su tumba y asistía a eventos del lupanar sajoniense ese.

     Los primeros en percatarse del hecho fueron unos seguidores del grupo de punk Enemigos de la Klase, el cual una noche de mucha humedad tocaba en aquel lugar que nadie quiere nombrar.

     Describen estos fanáticos del grupo que asistieron aquella noche al lugar, que la humedad en el ambiente era insoportable, relatan que con el calor el aire se hacía casi irrespirable, razón por la cual se sentaron en una de las mesas a tomarse unas  birras mientras el grupo de punk hacía de las suyas en un improvisado escenario, con un pésimo sonido.

     Varias cervezas después entre conversación y conversación avistaron entre una decena de punkers que hacían mosh una silueta etérea que acompañaba el ritmo del grupo con la cabeza y el transparente cuerpo.

     Hay quien dice que tras unas cervezas más, uno de los testigos se acercó a hablar con el fantasma a fin de conocer a quien pertenecía el alma perdida. El punker devenido en médium escapó del miedo y le hizo toda clase de preguntas a la aparición. Esta respondió con evasivas las indagaciones, por lo que el punker salió más confundido de lo que había entrado y el aparecido se retiró del lugar.

     Solo una pregunta que el alma en pena había hecho en la barra permitió identificarla. Cuentan los que cuentan, que antes de retirarse la aparición preguntó en la barra del local si no era habitué del mismo una tal Ana Mayereger.

     A partir de entonces fue simple. Se recordará que Gadín había sido fusilado en 1917 tras haber en perpetrado el asesinato de sus padres por oponerse estos al amor con la hija de un peón de la familia, una joven con el mismo nombre al consultado en la barra.

      Uno de los parroquianos del lugar siguió luego al transparente ser en la madrugada del barrio Sajonia hasta el Parque Carlos Antonio López y corroboró con un grupo de ancianas ciegas del barrio conocidas como “Las Chismosas” que se trataba evidentemente del fantasma de Gastón Gadín, el famoso parricida de Villa Morra, enterrado en Sajonia.

     Como siempre son muchos los que niegan estos y otros hechos ocurridos en aquel lugar de mala muerte de la cultura under asuncena, pero sin embargo existen quienes dicen que nada tiene de raro que el fantasma de Gadín buscando a su amada prohibida visitara el Espacio Sajonia, lugar de amores desclasados e imposibles del siglo pasado.

     Algunos más dicen que el espíritu de Gadín, joven francés ilustrado en las artes y la poesía, también fue visto en el homenaje a Pablo Picasso parado frente al Guernica que había pintado un tal Buman, con quien dicen los menos, se lo vio hablando por horas y fumando cigarrillos baratos.

 

Gastón Gadín
Gastón Gadín (de tez blanca) esperando condena. Fuente: link.

Otros atestiguan que Gadín también apareció otra noche de gran humedad en la cual se hacía un homenaje a los poetas malditos, entre otros degenerados). Manifiestan algunos que Gadín entró acompañado de Montserrat Álvarez y Cristino Bogado quienes aquella noche, que ya nadie precisa la fecha, leyeron poemas en homenaje a Lautréamont, Baudelaire, Verlaine, Rimbaud y otros degenerados.

     De todas estas apariciones recuerdan los que recuerdan aún algo que Gadín no se retiraba del sitio sin antes preguntar en la barra si Ana Mayereger había estado por el local.

     Como siempre son mayoría los que prefieren no hablar de estos extraños sucesos que ocurrían en aquel lugar innombrable y no son pocos los que niegan su presencia y participación en los hechos relatados en estas crónicas…

 [miguel méndez]

Enemigos de la Klase – ¿Dónde están? (cover de Alberto Rodas)

 

 

Vampiros en el Espacio

•23 junio 2018 • Deja un comentario

vampiro     No puedo debelar la fuente de este testimonio, pero comenzaba así: “….si me preguntas cómo conocí el Espacio Sajonia te cuento que muy poca gente sabe del vínculo nuestro con ese lugar.”

     Luego de apagar una de las varias velas que alumbraban aquella refinada, antigua y amplia biblioteca, mi secreto informante continúo: “…no fue ningún sábado, tampoco ningún viernes, mucho menos un domingo, detesto los domingos, no recuerdo exactamente el día de la semana; un infiltrado nuestro en el grupo que gestionaba aquel tugurio consiguió la llave del local y decidimos convocarnos”.

    Antes de proseguir, hizo una pausa, con solemne, pero amable voz me exigió jamás debelar su identidad; accedí con un gesto afirmativo de la cabeza, se paró, con los ojos recorrió un estante de libros y cuadernos que se encontraba por encima mío y siguió: “…de vez en cuando accedíamos clandestinamente a la llave de aquel lugar y organizábamos nuestros eventos, el primero de ellos fue el Conversatorio sobre La Eternidad, el mismo fue un largo silencio de hora y media coordinada por tres nadies, obviamente este conversatorio estuvo patrocinado por el Colectivo Los Nadies y El Club de La Nada, dos de las organizaciones que nos aglutinaban en ese entonces en el barrio…”

     Del estante bajó un álbum de fotos y me preguntó: “…sabe usted que es un mito aquello de que los vampiros no podemos sacarnos fotos?” Recuerdo que le contesté negativamente, entonces agregó:  “…así es, es otro de los tantos que existe sobre nosotros, aquí están las fotos de aquel evento…”, sonrío con agrado, tomó asiento junto a mí y comenzó a hojear el álbum mientras me mostraba las imágenes que confirmaban la presencia de vampiros en aquel lugar de principios de siglo, al tiempo me comentaba: “…la verdad es que a mí aquel conversatorio de silencio sobre la Eternidad, de hora y media de duración, me causó aburrimiento, sin embargo la mayoría de los vampiros lo acompañó con un silencio irrestricto, pocos fueron los que se levantaron y se dirigieron a hablar a la barra. A su término, recuerdo que hubo quien halagó el programa por vincular la Eternidad con el silencio, asimismo hubo quien  adhirió a la postura de los 3 nadies sobre la Eternidad, aludiendo de que lo único que valía la pena de la Eternidad era el silencio. Sin embargo, gran debate se armó, cuando, por el contrario los Vampiros Roqueros Antipentecostales esgrimieron que ciertamente el silencio es importante en la Eternidad, pero el Silencio existe porque existe el Rock and Roll. Argumentaron que si no conociéramos el Rock and Roll tampoco conoceríamos el silencio y como prueba de ello, apretaron play en una antigua radio casetera desde la cual  sonaron sucesivamente: ‘The Sound of Silence’  de Simon and Garfunkel,  ‘Enjoy de Silence” de Depeche Mode y algún que otro tema de Héroes del Silencio. Por lo tanto; para ellos, para los Vampiros Roqueros Antipentecostales, el Rock And Roll se encuentra antes que el silencio cuando de Eternidad se trata. Ya verá gente complicada si las hay….” Entonces mi informante volvió a quedar unos segundos en silencio, posterior a los cuales retomó nuevamente su relato: “…mire aquí están los integrantes de Vampiros Caóticos, ¿qué se habrá hecho de ellos?…” se interrogó él mismo y me acercó una antigua imagen con un primer plano de un grupo que –ciertamente- corroboraba lo que no podía terminar de creer: vampiros, hombres, mujeres, seres delgados, altos, pálidos, casi transparentes, con colmillos en el Espacio Sajonia.

     No, la imagen no estaba trucada, eran las mismas paredes descascaradas, los mismos colores, el mismo salón azul, idéntica la barra, los mismos afiches, los mismos pósters colgados de la pared.

     Anonadado lo continúe oyendo mientras hojeaba el álbum a mí costado: “…según estos Vampiros Caóticos todos provenimos del Caos, vivimos en el Caos y volvemos al Caos, lo único existente para ellos es el Caos. Rememoro, ahora, que decían que quizás el silencio era muy valioso para entender la Eternidad, pero no hay que olvidar al Caos, no hay que olvidar al Caos…. Extremistas como se dará cuenta, los conocí esa noche, no así a los Adoradores del Vacío, antiguos conocidos, uno de estos últimos opinó sobre la reunión de que nada mejor que el silencio para abordar el tema de la Eternidad y el Vacío. Este grupo, Adoradores del Vacío, luego se escindió en dos: Adoradores del Vacío Radical y Auténticos Adoradores del Vacío. Verá, es cierto, nunca faltaron diferencias en nuestras diversidades, para nosotros ellas no nos debilitan, nos fortalecen, nos complementan, nos articulan…”

      Hizo otra pausa en su narración, hincó los tacos de sus botas de gamuza en el piso, se levantó, dio unos pasos hacia un ventanal tapado por pesadas y oscuras cortinas que se encontraba a la izquierda de la biblioteca, ante él se paró, corrió levemente las cortinas, con sus ojos recorrió un extenso patio en penumbras que se perdía en la madrugada y sin mirarme añadió:  “…casi al concluir el evento uno de los integrantes del Colectivo Los Nadies leyó un poema: ‘El Nadie’, de alguien que se hacía conocer como Rick Taylor, ‘Polvo Medular’ creo que se llamaba el libro, si mal no recuerdo sus versos decían, más o menos, así:

 Hay un hombre que mira el mundo a través de una ventana púrpura

Le gusta soñar y dormir con la muerte

Tiene ojos azules y un cerebro de cristal.

 EL NADIE ama al universo

como un ángel inflamado de amor incondicional.

 Las colinas son floridas;

brujos y duendes se sientan a fumar en las horas de la esperanza

Míralos reír, burlarse de las leyes universales y crear nuevas locuras.

 Aquellos que van más allá del límite

descubrirán que NADA de esto importaba.

 No hay muerte. ¿De dónde surge nuestro miedo?

Nos han enseñado a vivir mal desde pequeños

Pero Los Antiguos enseñaban que no había NADA que enseñar.

 Hay un hombre que mira el mundo a través de una ventana púrpura

Le gusta soñar y dormir con la muerte

Tiene ojos azules y un cerebro de cristal.” (*)

     Terminó de declamar el poema de memoria y giró la cabeza hacia mí: “…¿no le parece, por lo menos, bello?…” No supe que contestar. Dirigió entonces la mirada a lo alto del techo y acuñó: “… Misantrophical Breed tocó luego, unos grossos, Misantrophical Breed era el grupo acústico de los hermanos Arriola, no, no creo que usted los conozca. Posteriormente; un lujito, un verdadero lujito, el mismísimo maestro Carlos Schwartzman nos jazzeó cerca de una hora. ¡Aaaah! –suspiró contra el vidrio de la ventana- Fuimos tan vampiros en aquella juventud de nuestras Eternidades!”

     Miró la hora en un reloj de péndulo que colgaba en el extremo oriental de la sala donde estábamos y se sorprendió: “¡Está por amanecer! ¡Qué rápido ha pasado esta madrugada en Asunción! ¡Una más! –finalizó- Si quiere venga alguna otra y le voy contando más del vínculo que tuvimos los vampiros con aquel lugar que todos queremos olvidar; ahora, usted entenderá…”  me invitó gentilmente, a levantarme del sofá en el cual estaba sentado para acompañarlo a la salida.

     Se colocó unos guantes para bajar el picaporte de una pesada puerta de madera tallada con detalles en hierro, se abotonó el largo saco del negro traje que vestía sus casi dos metros de altura, me pasó la mano derecha enguantada, con el brazo izquierdo me tomó del hombro y al oído me susurró: “…gracias por no tenerme miedo, recuerde el pacto al cual llegamos…”, luego alejó su rostro colocándolo frente al mío y desde ahí, en silencio, dibujó en su boca una leve sonrisa que, entre sus labios, dejo ver el leve resplandor de dos blancos y afilados colmillos.

     Me soltó luego y, ligeramente, me dio un empujón para afuera, entornando la puerta para cerrarla posteriormente con llave y varias trancas la enorme puerta de su mansión.

     Dos fornidos dóbermans; con sendos collares de cuero y tachas de púa cada uno en el cuello, me escoltaron en silencio por un sendero de hojas secas que crujían a mi paso hasta un portón de altas rejas, el cual se abrió y se cerró automáticamente.

     ¡Qué se yo! Habrán sido las 5 de la mañana, más o no menos, no lo recuerdo muy bien. No quise mirar hacia atrás. Caminé unas cuadras por el barrio rumbo a una avenida, tomé un bondi. Nunca más volví a contestar sus llamadas. Recién ahora, pasado unos años, me atrevo a transcribir este relato y publicarlo.

[miguel méndez]

 (*) Polvo Medular. Rick Taylor. Asunción, 2000. Editorial Arandurâ.

Más de Rick Taylor: https://www.facebook.com/mantentedespierto/

Eulo García – Vampiros (Álbum Blues Existencial)

Vampiros (Eulo García)

Él la vio sentada

ella hizo un gesto

parecía cansada…

ella vió su mirada

él no se percató

y decidió olvidarla.

Y por su falta de atención

perdió su última chance de amor

y lo pagó.

Ahora él viaja solo

ya no tiene edad

ya perdió el decoro

se escapó de su sombra

decidió dejarla

y que se vuelva loca

la noche le dio protección…

¡Ese es un buen lugar para vos, vampiro!

Vampiro de ciudades

esta noche acá

mañana en otra parte

él ya no se debe a nadie

sólo busca paz

sólo busca sangre

él hace su propia ley

él sabe perfectamente de quien beber.

Así anduvo mil años

solo y sin pesar (¿dice “pesar”?)

solo y sin contratos

solo de verdad

solo con su cuerpo

solo y desangrado

pero una vez se equivocó de cuello

y al mirarla sintió terror.

La recordó sentada

ella lo miró

le preguntó:

¿qué pasa?

yo soy aquella chica

yo también pagué

y ahora soy vampira

pero ahora ya no existe amor

solo complicidad

y él aceptó.

Ahora ellos viajan juntos

no tienen edad

no tienen apuro

sólo buscan saciarse

sólo buscan paz

sólo buscan sangre

la noche les dio protección…

¡Ese es un buen lugar para los vampiros!

¡Vampiro!

¡Vampiro!

 

el tesoro escondido en el Espacio

•4 junio 2018 • Deja un comentario

tambor enterrado01…de los hallazgos de las excavaciones que se hicieron cuando aquella vieja casona -que albergaba a aquel antro de perdición- fuera demolida, hoy ya casi nadie quiere hablar. Alrededor de estos descubrimientos en el suelo del patio de aquella antigua casa que albergó al autodenominado Espacio Sajonia ñandekó, se guarda hoy un casi rotundo silencio.

     Los pocos que se atreven a romper el merecido olvido que los rodean, anónimamente, narran: “una noche obscura, obscura, obscura, muy obscura, obreros del turno nocturno terminaban de remover la tierra de aquel lugar cuando de pronto avistaron en el fondo del patio una extraña luz que emergía por debajo de uno de los candelabros en forma de mano humana que aún colgaban de la pared del fondo del terreno.”

     Relatan que ocurrió cerca de la medianoche, que por debajo de uno de esos dichosos candelabros con forma de mano humana; los mismos que -cuentan los que cuentan- fueron esculpidos en hierro por un tal Gustavo Beckelmann (de quién se adjunta una foto al final de este informe), una luz fulgurante emergió cegando la vista de los obreros.

     Los trabajadores no dudaron, era lógico, sin lugar a dudas se trataba de la famosa Plata Yvyguy, leyenda que recorre lo largo y lo ancho de esa geografía conocida como Paraguay en la cual una aparición luminosa señala el lugar donde fuera enterrado un tesoro antes o durante la guerra grande acaecida entre 1864 y 1870.

     Aunando esfuerzos, los obreros lograron desenterrar un extraño tambor oxidado del sitio señalado por la resplandeciente luz. Dentro de él, lejos de encontrar dinero o joyas -como todos suponían- encontraron botellas de cerveza sin abrir, revistas pornográficas e inverosímiles publicaciones (tabloides, libros, plaquetas y trípticos),

     Entre las publicaciones: varios números de un amarillento periódico en cuya tapa incluso todavía se distinguía el nombre “El Yakaré” y un lema abajo: “Semanario Cultural Gratuito”.

11811364_10205328681711612_3170841703452190453_n     A su derecha, la imagen (foto de Eulo García) del más llamativo de los números hallados de «El Yakaré» , un ejemplar con la tapa en blanco, sólo a esos anormales se les podía ocurrir semejante aberración gráfica y desperdicio de espacio.

     Así también se encontraron ediciones de una plaqueta intitulada “Ya da” de cuya autoría sería responsable un grupúsculo de estudiantas y estudiantes del, también autodenominado, –valga la rebuznancia- Club de Literatura de la Facultad de Filosofía, grupúsculo que operaba por aquella época en los alrededores de la citada casa de estudios de Sajonia.

      Además: “Estados Tratados Atados” (de una fulana Zara Cañiza), “Espectros” (de una sultana La Dama de las Tinieblas) “Poemas del Ya no estás” (de un tal Gustavo Torres Grösling), “En el Barrio donde todo sale mal” (de un mengano: Natalio Ruiz), materiales editados , según los datos de las impresiones, por una editorial de nombre: el ombligo del mundo.

     A esta -por demás extensa y aburrida- lista se suma otra plaqueta no editada por la referida editorial: “Expreso”, ilustrada por un ¿artista? que respondería al nombre de Juan Pablo Pistilli. Igualmente, un pasquín de algo que denominaban -al parecer- software libre: “El León Alado” y varios números de un tríptico literario: “La Cigarra Afónica”.

     Averiguaciones posteriores sobre estas publicaciones concluyeron que el nombrado tabloide “El Yakaré” fue un semanario-cultural-gratuito-autogestionado por los delincuentes del Espacio Sajonia, semanario que recorrió la ciudad de Asunción con -alrededor de- una tirada de 3000 ejemplares semanales durante cinco largos, extensos y prolongados años. Hay quien presume que su dilatada duración estuvo vinculada a alianzas con extrañas sectas del final del siglo pasado, agrupaciones aún recordadas por algunos como: El Club de los Mambos de los Últimos Días,  la Asociación de Carenciados de Amor (alias A.C.A. por sus siglas) y Los Cronopios.Revista Cronopios

      Asimismo, a las demás publicaciones se les endilga haber estado relacionadas con el extremista Veganismo de Liberación Nacional (V.L.N. por sus siglas), otro de los grupos, de la época que pululaban en la zona de Sajonia y alrededores; y que, a su vez se vincula de diferentes maneras con los anteriormente nombrados. Se sospecha que los tentáculos de esta red delincuencial llegaba hasta ciudades como Luque e incluso Ciudad del Este…

     En el barrio Sajonia de Asunción, aún hay quienes rumorean que aquellos obreros que se llevaron las publicaciones encontradas pasaron por episodios de ceguera cuando intentaron desentrañar algunas páginas impares de determinadas plaquetas, mientras que los que se quedaron con las revistas porno aumentaron su cognición lógica matemática, y los que lo hicieron con las cervezas contenidas en el oxidado tambor, agradecieron la generosidad de la noche, las enfriaron y se las bebieron mientran hojeaban El Yakaré.

     No hace falta decir que -a Dios gracias- aquella casona, ubicada en Dr. Paiva 1533 casi Carlos Antonio López, fue derribada y su terreno mejor utilizado para un -más moderno y útil- estacionamiento de autos, atrás quedaron aquellas noches y días de supuesto centro cultural alternativo ñandekó .

Gustavo Beckelman

La foto prometida de ese tal Gustavo Beckelmann, del cual dicen que dicen que en vida fuera escultor y habitué de aquel Espacio, Q.E.P.D.

[miguel méndez]

Espectros – La Dama de las Tinieblas [álbum completo]

 

     Algunxs pusieron las voces, otrxs las ilustraciones, de distinta manera los que participaron de este álbum-poemario fueron: alcira ortega, zara cañiza, pablo, joaquín, luz saldívar, luis fleitas, carola mazzotti, camilo, anita mello, silvina vittar, sebastian boesmi, antonia, martin moreno, eduardo Valdez, oscar gaona, gustavo mongelós, héctor, robert, jorge g, giovani, ale, nelosn, julio, marcelo, mariela, paz, fides martita, alicia, christian v, pablo c, rocío o, Susana, sabina, carlitos zarate, daniela, melisa, pablo v, mauri, carolina, paco, enrique s, josé valenzuela, natty y moro, jorge méndez y poli, patty y carlitos bazzano, iris, lorena d, juan d, erika y gustavo t, edgar p, juan o, mauricio, dara, dalka, tuckry, carlos portillo, lola, pablo ch. A todo ellos, La Dama de las Tinieblas les hace llegar sus más encarecidos agradecimientos. Todas las voces fueron grabadas en los estudios de la Facultad de Filosofía – UNA. Luis Fleitas (QEPD) fue el ingeniero de sonido. Para los collages sonoros y ambientes se han utilizado fragmentos de: Portishead (Roads), Astor Piazzolla (Los poseídos, Tango Diablo y Taconeando), Frederic Chopin (Prelude op.28 no.4), Trans-Siberian Orchestra (A Last Illusion).

Todas las letras son de La Dama de las Tinieblas.

ADVERTENCIA 1: No es para cualquiera, no es para espíritus débiles

 

La noche del llanto masculino en el Espacio

•20 May 2018 • 1 comentario

     Cuentan los que cuentan que Alfredo Pirú Giménez era un talentosísimo músico paraguayo que desde décadas atrás se había radicado en el movimiento cultural under de Buenos Aires, Argentina.

     Dicen los más antiguos, que un día de visita por Asunción, capital de su país natal, tuvo la muy mala suerte, pésima a decir verdad, de encontrarse con unos muchachos que gestionaban un olvidable recinto culturoso del barrio Sajonia de aquella ciudad, hablamos del autodenominado Centro Cultural Alternativo Espacio Sajonia XXI.

     Narran los más antiguos que en dicha ocasión Pirú planeó una presentación de su grupo Tía Puerca en aquel tugurio. Los muchachos del centro confiados Espacio afiche Tía Puerca contrastadoen la calidad y la convicción del músico cuadruplicaron los esfuerzos en la producción del evento, afiches del tamaño triple A3 fueron impresos para la ocasión y colocados en diferentes lugares de aquella Asunción de principios del siglo XX que tenía que soportar la nefasta existencia de aquel funesto local. Por pedido del músico se contrató el mejor sonido. Los pocos memoriosos que aún quedan por ahí recordarán que un buen sonido no era frecuente en aquel antro, sin embargo se hicieron las gestiones para que esa noche Tía Puerca tuviera el mejor sonido que nunca jamás había sonado en ese garito.

     Además de los ya mencionados afiches gigantes que se desplegaron en estratégicos puntos del micro-centro capitalino, el evento se difundió por las vías frecuentes: faxes, gacetillas y mails a los medios, hasta hubo sendas entrevistas en la radio Rock & Pop y en el diario La Nación.

     Sin embargo, llegada la noche del concierto el público no respondió y, al acabar el concierto finalmente, quedaron deudas que pagar….

     Pirú; quien había ofrecido una excelente perfomance esa noche junto a invitados especiales como el eximio guitarrista Rolando Chaparro y el recordado “abuelo del rock paraguayo” Chester Swann, creyó que se podían pagar las cuentas haciendo una vaquita junto al grupo que tocó esa misma noche y al Movimiento Objeción de Conciencia de Luque (M.O.C. – L. por sus siglas) que había apoyado el evento.

     No fue así, ni el grupo que había actuado de telonero, ni los objetores de conciencia de Luque que estaban en el recinto, tenían efectivo suficiente para subsanar las deudas. Los muchachos del lupanar insistían en la responsabilidad del músico en el desmedido endeudamiento de la noche, decían que si fuera por ellos, lo habrían hecho como siempre, afiche en blanco y negro, tamaño A4 y el sonido de siempre, el más barato, el peor…

     La madrugada de la noche de aquel sábado continúo tensa, los involucrados no tuvieron ánimo de llevar la cuestión a los puños ya que el bajista que esa noche tocó con Giménez era taekwondista por una parte, y por la otra los muchachos del nefasto centro, no eran pequeños físicamente y eran más numerosos, razones por las cuales ningún bando estaba seguro de los resultados si aquella madrugada derivaba en algún moquete amistoso para “arreglar como machos” las deudas contraídas.

     Cuentan los que cuentan que aquella vez todos los varones involucrados en el drama, exhaustos de tanta testosterona y hombría, al borde de clarear el nuevo día, en vez de agarrarse a empujones y puñetazos, como correspondería a cualquier varón que se precie, se echaron a llorar desconsoladamente sobre las mesas, entre botellas de cerveza y ceniceros sucios, ante la mirada atónita de las pocas mujeres que asistieron al evento.

     Narran, testigos que prefirieron el anonimato, que esa noche fue recordada más tarde por algunos como “La noche del llanto masculino en el Espacio”, noche en la cual, tanto Pirú Giménez como los muchachones del Espacio Sajonia, bien machos de bigotes y pelo en pecho, comprobaron en carne propia, o mejor dicho en lágrimas propias, que los hombres también lloran y que eso no está mal…

     Vecinos del lugar aseguraron que Pirú Giménez, entre mocos y sollozos, se retiró al llegar la mañana del domingo.

     Días después, se relata, fue visto pasar por el lugar en horas de la mañana y dejar bajo la cortina metálica del sitio un CD grabado en estudio con los temas que Tía Puerca había interpretado magistralmente aquel lamentable sábado, de regalo, como forma de agradecimiento y de disculpa, por si alguna responsabilidad tuviera en lo acontecido.

     Sin embargo, el compacto nunca fue encontrado por aquellos otros, por lo que el asunto entre Giménez y los ebrios administradores de aquel garito nunca se llegó a cerrar.

     Hoy, pasado un tiempo del fallecimiento del Pirú, un grupo que se hace llamar Vecinos Rockeros Anónimos de Sajonia (V. R. A. S. por sus siglas), quienes confiesan haber hurtado aquel material dejado por Giménez, publican en youtube[1] los tracks integrantes de aquel disco y avisan que: “si alguien lo ve al Pirú Giménez por el cielo, por favor le cuenta, ya que semejante alegato rockero, atendiendo a la descomposición musical, social, económica, política y hasta climatológica que vive el Paraguay y el mundo mundial, no podía quedar fuera de la nube virtual. Gracias por tanto Pirú, descansa en paz.

 [ miguel méndez ]

Tía Puerca – Álbum completo

[1] Visitar: https://www.youtube.com/watch?v=j8hPXd0x1ec

Tortugas en el Gótico

•3 May 2018 • Deja un comentario

Artículo en formato de texto disruptivo que aborda el Arte Gótico desde un minimalismo subjetivista, incluyendo saberes ancestrales que se inscribirían en el cuerpo de Lo Gótico…

tortugas en el gótico…leyendo estaba a Foucault, cuando me enteré que el Gótico; además de ser tantas cosas al mismo tiempo, también es el un estilo artístico en un arte como la arquitectura en el cual -luego de los cuadros del Giotto en la pintura- irrumpe, emerge con fuerza, la simbología y representaciones de la locura en su relato, en su cuerpo, en su geografía. Prueba de ello -decía el francés- eran el surgimiento de iconografías  como las representadas por las Gárgolas; seres de algún otro mundo, de alguna otra dimensión desconocida para la mayoría de la humanidad. Gárgolas, representación de seres que desatan en un primer momento el miedo por su novedad pero que luego se tornan amigas del paisaje en esta corriente artística, corriente en la cual tanto caben las Gárgolas, como los vampiros en literatura y el denominado Rock Gótico inglés (The Cure, The Missión, etc.) en su faceta musical ….//…un amigo entonces me envío un artículo respecto al Gótico y el Arte Sacro en Paraguay, una amiga me urgió levantar un compacto suyo a youtube, compacto que en la tapa tenía la imagen de una Gárgola de la iglesia de Notre Dame, París. Sentí que el Arte Gótico por un momento me llamaba, tenía algo que contarme, un mensaje que entregarme …//…  fue entonces que visité la Basílica del Voto Popular de Quito en Ecuador …//… en busca de conocer qué tenía para decirme esa obra de arte, qué figuras ocultas y obscuras tendría en sus elevaciones, ¿cómo se representaría en ella a la locura?, esa otra dimensión… Revisé rápidamente los datos de la Basílica en wikipedia: “…edificio religioso de estilo neogótico del centro histórico de la ciudad …//… Por sus dimensiones y estilo está considerado como el templo neogótico más… de América. ​ Se ubica en el sector conocido como …//… surgió de la idea de construir un monumento como recuerdo de la consagración de la Re…//… planteada por el padre Julio Matovelle, diputado de la …//… construída por el francés Emilio Tarlier, que ya había tenido experiencia en construcciones similares en España, Francia e… inspirado en la catedral parisina de Notre Da…, hizo los planos entre 1890 y 18….”

     Me llegué hasta la Basílica. Luego de observar y fotografiar detenidamente su fachada, con ansias me dirigí a uno de sus costados en busca de Gárgolas espeluznantes que desafiaran mi cordura; en el camino ni siquiera halagué su arco, tan famoso, que busca perderse en lo alto… sino que fui apresuradamente a buscar qué tipo de seres extraños me deparaban los techos  y, no sin asombro,  me encontré con: Tortugas, enormes tortugas, como las que habitan las Islas de las Galápagos de la costa ecuatoriana, emergiendo de las alturas….

     …en la mitología china las Tortugas son animales que; además de representar la longevidad, son depositarios de una gran sabiduría y, en su caparazón –cuentan que cuentan los sabios- guardan el mapa del universo; «quien sepa leer el caparazón de una tortuga develará los invisibles caminos del todo«, dicen que dicen….

     “Narran que sobre el caparazón de una tortuga está asentada la tierra, que nuestro planeta gira sobre una tortuga, narran…” me comentó una turista polaca que estaba parada al lado mío mientras yo observaba las alturas de la Basílica.

 tortugas 2    La verdad que me acerque a este estilo artístico desde lo oscuro, lo oculto, lo monstruoso; contrastes y formas que  suelen albergar el subconcien//… demasiadas veces reprimido, y me encontré con estos seres gigantes maravillosos…//… ahí recordé que hay muchas personas que sueñan con tortugas, me cuestione: ¿existen otros casos de edificios góticos en el mundo que alberguen tortugas?, no supe responderme, por lo cual lo consideré un aporte ecuatoriano a este estilo artístico tantas veces relacionado con lo obscuro, puede que me equivoque, puede que no, ¿será la Tortuga, la representación de la tortuga, la que aporte aún más longevidad a este estilo?

     No lo puedo saber; el arte, la naturaleza, el subcocie…//… y sus redes divergen y convergen en ese gran libro que es la vida, mientras este bello animalito con su sola existencia, nos hable, tal vez, sólo tal vez, no tengo manera de estar seguro, de un otro ritmo posible desde el cual vivir la existencia, ¿quizá uno más lento? Quién sabe…

     Terminé mi tour por la Basílica y la arquitectura Gótica con la extraña sensación de haber visto tortugas volando….

[ miguel méndez ]

p.d: gracias Cas!

Audio: Fe de ratas

Todos los textos de este disco de poemas, excepto donde se indica en los créditos, son de Miguel Méndez. Grabado y mezclado en: Uriel Marshal Producciones, Sindicato de Periodistas del Paraguay y La Komarca Mainumby. Una producción de Uriel Marshal, La Komarca Mainumby y el Ombligo de la Pachamama.

las cosas que escribían…

•18 junio 2018 • 1 comentario

5e6346c1cd68790d26a2d75cb3hkb84f1a.jpgDel hallazgo en un tambor oxidado, que fuera confundido con Plata Ybyguy, enterrado en el estacionamiento que alguna vez fuera aquel lugar que nadie hoy quiere recordar se pudo obtener una aproximación a lo que en aquellos tiempos innombrables escribían los habitúes de aquel antro de la cultura under de Sajonia del siglo pasado.

De un poemario denominado “Ya da” de autoría del “Club de Literatura de la Facultad de la Filosofía – U.N.A”, cuyas tapas estaban ilustradas por un grupo denominado “Divagarte”, vinculado a artistas de la Facultad de Arquitectura – U.N.A, se extrae los siguientes versos del poema denominado “(J)oda al Tajy”:

“¡Pucha tajy!

cómo te viniste a florecer así

a derretirte entre tanta mierda urbana

mierda urbana que florece

pétalos que sangran en asfalto

polen

bocinas

saltos

y también asaltos.”

Al parecer el grupo de individuos que escribía en el club de literatura mencionado eran asiduos a escribir poemas colectivos, entre estos destacan en el cuadernillo en cuestión algunos cuyos títulos son: “En el cumpleaños de Moñoca”, “Enciendo un jazz y lo fumo”, “Poema a Aurelio Baldor”, “(J)oda al Chorizo”, de este último se pueden leer los siguientes versos:

“El Chorizo se diluye en mi boca

como semen calieeeeente

chori tremendista

chori cebollaaaaah ah!

¡Ndera Chori!”

Si este fragmento de una obra colectiva del llamado grupo “Club de Literatura” puede dejar anonadado al lector de buena moral y costumbres, no es menos lo que se espera de la lectura del siguiente fragmento del “Poema a Aurelio Baldor”, también de creación colectiva según se afirma en el opúsculo:

“¡Calcúlame, calcúlame!

calculame

calcu-lame

¡Kalkú lamé!

lamé los catetos Kalkú

lamé las hipote-Musas

lamé sólo lamé

por favor

al cuadrado o al cubo

sólo lamé, lamé

armá conmigo un triángulo…

 Para hallar la raíz de mi lengua

hace falta mi sexo respirando en tu mano.

La mano tiene 5 dedos y 6 corazones…

¡Oooohh! ¡Tu triángulo rectángulo”

      Entre los culpables, de dejar sentado este precedente en la Literatura Paraguaya, se cuentan aquellos que estamparon sus nombres en el poemario de aquel club que frecuentaba el lupanar del barrio Sajonia: Luz Saldívar con el poema “El Maldito”, Eulo García con “Quién dijo que se fueron”, Silvana Rial con “El amor no es un poema”, Ariel Acosta con “Buscando”, Marta García con “Charcos de Musas”, Carlos Bazzano con “El cenicero”, Alicia Sosa con “Destino”, Milady Giménez con “Mar”, Blas Brítez con “Sueño”, Gustavo Torres Grössling con “Versos Baratos” y Patricia Duarte con un poema sin título que se transcribe abajo:

Hola

No sé…

¿Qué tal?

No sé

Me atendió tu viejo

No sé

No estabas

No sé

¿Por qué?

¿Estuviste con él?

No sé.

Seguro él es más hombre…

No sé

El no te quiere

No sé

Yo me muero por vos

No sé

Casate conmigo gorda

No sé

No me querés?

No sé

Dejame verte hoy

No sé

¿Qué carajo lo que no sabés?

No sé quien sos…”

Otros, seguramente conscientes de la peligrosidad que involucraría para su futuro personal prefirieron firmar con seudónimos como: Isabel Maldía, Tamur Romaña, Anasus, La Dama de las Tinieblas, Kaño, Gabriel Mersault, Anton Centuria y Natalio Ruiz,  de la primera es el poema “Asunción”, que se transcribe a continuación:

“Perdida

ida

sentada junto al río

esperando…

lavando de tus ropas las tristezas

las nostalgias

nieta de un cacique y de un gobernador ndaye!

te has vestido de lila

para las fiestas de agosto

esperando, esperando

Asunción

perdida

ida

 vagan por tus costados nocturnos

dudosos seres

envueltos en humo

en olor a gasolina

música decadente

no tienes rostro

solo miradas de bruma

y bien … Asunción

aquí me tienes

¿me invitas una cerveza?”

     Del “Club de Literatura”, algunos rumorean que era el lugar donde se encontraban miembros de otros grupos extremistas de la Facultad de Filosofía U.N.A. del siglo pasado como “El Club de los Mambos de los Últimos Días” (E.C.M.U.D. por sus siglas) y la «Asociación de Carenciados de Amor» (A.C.A., también por sus siglas).

     Todos estos confluían en sus horas noctambulas en aquel espacio de la cultura decadente de la Asunción del siglo pasado, donde hoy, a Dios gracias hoy existe un moderno y amplio estacionamiento.

[miguel méndez]

Rescate musical: Trova Salvaje de Chester Swann